El
poder de las Palabras
Ser receptivo, es ser
capaz de recibir estímulos externos, dos
elementos aliados son: Escuchar y leer. Se debe hacer proceso a la hora de
recibir información, investigar y concluir con criterio propio, asimilando con
veracidad la información.
Las palabras son
transmisiones emitidas por la voz. Cuando somos niños podemos captar rápido y
he de allí que los adultos omitimos algunas palabras con significados de
agresión o de carácter sexual delante de ellos. Las palabras tienen el fin de
crear o de destruir y podemos tomar como ejemplo una relación de amistad que
comienza conversando y por una mala palabra puede llegar a su fin. Lo ideal sería reeducar, alimentar y
restaurar nuestro vocabulario como si fuésemos niños pues las palabras no se
las lleva el viento como podemos creer.
Saber escuchar es
además de oír, captar, entender, interpretar lo que el emisor quiere decir…Se
requiere de empatía, de conocimiento y que el tema sea del agrado de ambos, los
sentimientos también van ligados a la conversación. Lo que tiene que interesar
es la otra persona y no nosotros a la hora de escuchar.
Vargas Llosa dijo en su
primer discurso como Premio Nobel que: “La buena literatura da placer y crea
menos gente manipulable”.
Les invito a hacer uso
de la objetividad y la crítica soportada en verdades, a leer con adicción para
llenarnos de cultura, de conocimiento, realidad, creatividad, dinamismo y
positivismo.

